jueves, noviembre 7

DEBATE ELECTORAL SÁNCHEZ-FEIJÓO | Feijóo: «Cuando me senté en la discusión sabía que iba a salir bien, ma no tan bien»

alberto nuñez Feijoo está pletórico. A lo largo de un día liderando todas las preguntas, incluida la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), aunque es claramente el líder del debate cara a cara que mantuve la noche del lunes con Pedro Sánchez. El líder del PP dejó este martes a primera hora un ciudad Real y todo ha mostrado su regocijo por la cómoda posición que ahora ostenta en la campaña de generales del 23 de julio. Feijóo dijo que Sánchez convocó a los cómicos durante las vacaciones para ver si los socialistas «no perdían por tanto». «Pero no, van a perder por mucho y nosotros vamos a ganar las elecciones del 23J», dijo entre aplausos en los Jardines del Prado.

«Van a perder por mucho y nosotros vamos a ganar las elecciones del 23J»

Alberto Núñez Feijóo

líder del PP

Tras el mitin, el político gallego comentó su intervención ante Sánchez en una charla informal con periodistas. “Cuando escuché en la discusión supe que iba bien arriba, pero no tan bien”, reconoció. Feijóo tuvo la cola del «ruido» en la conversación, de las «continuas interrupciones» del presidente del Gobierno y participó en la intensa preparación de Sánchez, que salió de la agenda de los días previos. Lo dijo como minuto antes en la mañana: «¿Para qué aguanta 800 asesores? ¿Para que se encerró con su equipo, medio Gobierno, y todos sus asesores de la Moncloa? ¿Para que invirtió usted cuatro días? ¡Cuatro días sin agenda como presidente del Gobierno de España para preparar un debate e interrumpir la campaña electoral! La respuesta está ahí: para nada».

Según Feijóo, Sánchez fía a una”carambola«que las urnas les permitan bloquear a otro país». El líder del PP propuso este lunes en el debate que ambos competirán para darle al Gobierno la mayoría de los votos, aunque Sánchez lo pidió porque Feijóo no lo tuvo estos días en la Junta de Extremadura (ganó el socialista Guillermo Fernández Vara y va a la gobernadora María Guardiola tras pactar con Vox).

Concentrar el voto: las provincias pequeñas

Feijóo busca un resultado claro, subir los 150 anzuelos, para que la presidencia sobre los socialistas sea más fácil conseguir su abstención. Pero para lograr este objetivo hay que seguir la recuperación de votantes que mandó cuatro años a Vox. A ellos se dirige estos días. «El PP es la única papeleta. Es una broma sanchista no votor al PP», él lanzó en el mitin. Ya sin cámaras ha explicado sus cuentas: las provincias pequeñas, las que por población parten tres o cuatro escaños solos, son un granero de escaños para los dos grandes partidos y un agujero sin fondo para la tercera fuerza, que many times no logran traducir en Diputado decenas de miles de votos. «Si los votantes de Vox reparten el voto, hay posibilidades de que Sánchez se queden», comentó con los periodísticos.

El jefe opositor dijo que teme una propagación en su partido «euforia irresponsable». “No hemos ganado las elecciones, solo un debate y Sánchez está dispuesto a ser presidente del Gobierno perdiendo”, dijo.

Selfis y comentarios del debate

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En la Estación de AVE de Atocha, cuando tomó el tren de Madrid a Ciudad Real, Feijóo tenía numerosas fotografías en la ratita que esperaba bajar a la vía. También son habituales estos días de campo en los que la gente intenta regalarse selfies, pero ahora son acercameintos van acompañados de un comentario rápido del cara a cara. «Estuvo muy bien», le lanza una chica joven. «Hoy ha dormido usted bien, ¿eh?. Si los nota», le dice una trabajadora de la compañía de trenes. «A ver si cumple todo lo que dice. Dentro de unos meses vuelva por aquí y hablamos», remaba dando por hecho que será el próximoo presidente del Gobierno.

Ya en el tren, aunque el vagón está medio vacío, la espera continúa y un señor le pregunta si puede quitarse el asiento para retirarse con el tren. Feijóo lo hace con amabilidad. Y la sigue yendo al bajar del vagón, ya en Ciudad Real, donde una señora alcaldesa la reconoce y le da su aptitud en el debate. «Estuvo usted muy bien, qué templo, qué calma», el dado. El jefe de la oposición está en otro lugar un poco más cerca de la Moncloa.