Una fuente del Pentágono informó que Estados Unidos y aliados árabes comenzaron a realizar ataques aéreos contra objetivos del grupo Estado Islámico (EI) en territorio sirio.
El contraalmirante John Kirby indicó que en el ataque se utilizaron aviones caza, bombarderos y misiles Tomahawk.
Los informes indican que se produjeron varios ataques en la ciudad de Raqqa, una importante base de operaciones de EI en el este de Siria que el grupo capturó en 2013.
Reportes publicados en redes sociales señalan que entre los lugares atacados se encuentra la casa del gobernador, el club hípico y un hospital.
“Debido a que estas operaciones están en curso, no estamos en condiciones de probar detalles en este momento”, dijo el contratista en un comunicado de prensa escrito.
La decisión de atacar en Siria fue tomada por el General Lloyd Austin, jefe del Comando Central de EE.UU. “Mantener la autorización dada por el comandante en jefe”, agregó Kirby.
Entre los países involucrados en esta ofensiva hay estados árabes, dijeron fuentes militares a la BBC.
Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Bahrain y Qatar -este último con apoyo logístico- están entre esas naciones.
La ofensiva forma parte de los anuncios que golpeó al mandato estadounidense Barack Obama a principis de este mes, quien prometió «degradar y destruir» a EI.
Del mar y del aire
Estados Unidos llevó a cabo los primeros ataques utilizando misiles Tomahawk desde el mar y fueron llevados por bombarderos y aviones de combate. También indicó que en las próximas horas se producirán las nuevas ofensivas.
Según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, el anuncio de los primeros ataques aéreos en Siria confirma la expansión geográfica y política de la estrategia anunciada por el presidente Barack Obama para combatir al grupo autónomo Estado Islámico.
“En Irak, Estados Unidos ya ha fabricado al menos 190 aviones según las cifras reveladas por el Comando Central. Pero en Siria, la comitiva del presidente Obama parece ser mayor, por lo que es un país que cosecha varios años en una sangrienta guerra civil. donde hay centenares de distintos grupos involucrados y donde además EE.UU. está enfrentado al gobierno de Bashar al Asad”, se suma Sparrow.
Las incógnitas de esta ofensiva
Estos ataques aéreos han abierto una serie de incógnitas sobre lo que implica esta ofensiva para la estrategia de Estados Unidos y sus aliados, según informa nuestra correspondencia en Washington.
La primera pregunta es el papel que juegan los países árabes en la misión conjunta.
A día de hoy, se desconocen los detalles de cómo estás contribuyendo exactamente a estas naciones y cuál será tu papel protagónico. Es probable que proporcione más información al respecto en las próximas horas.
Una segunda incógnita se refleja en el impacto que tendrán los ataques sobre el terreno para frenar la IE.
Se espera que Estados Unidos juegue y se una a rebeldes «moderados» para encarnar combatientes, pero Siria es un país muy complejo, donde se calcula que hay unos 1.500 grupos, igual que Washington tiene ahora una enorme red adentro para decidir quién ayuda y en qué condiciones. , y cómo esto se combina con los ataques aéreos.
Otro gran interrogante es cómo afectará al gobierno de Bashar al Asad, opositor tanto de Estados Unidos como de EI.
Quienes opinan que estos ataques pueden tener el efecto no deseado de fortalecer al presidente sirio, aunque Estados Unidos lo ha negado. De cualquier manera, el acertijo sirio no puede resolver el pecado de Al Asad y todavía está para versos como reaccionarán sus fuerzas a las incursiones aéreas estadounidenses.
Una cuarta pregunta es dónde terminará esta ofensiva con el hecho de que Washington quiere «degradar y destruir» a IE.
En Irak ha habido 200 aviones desde principios de agosto y desde el principio el conflicto no ha hecho más que crecer en intensidad. Ahora, el negocio en Siria y en Washington había notado cierta preocupación de que esto podría convertirse en un problema abierto.