viernes, enero 17

El Gobierno ha aprobado el ‘plan Guilarte’ para renovar el Poder Judicial tras el ciclo electoral, a cargo de Ernesto Ekaizer

Félix Bolaños (Madrid, 1975) ya es viejo en esta renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Tus interlocutores cambian –de Teodoro García Egea con Pablo Casado Esteban González Pons con Alberto Núñez Feijóo–, pero es la permanencia. Y ahora lo hago como ministro de Justicia, carga que ha sido nombrado ministro de la Presidencia.

Y en el arte de negociar con uno PÁGINAS quien estuvo a punto de obtener la presidencia de la Corte Suprema y del Consejo General del Poder Judicial en noviembre de 2018 -así PSOE mientras el PP acuerda el nombre del sempiterno presidente de la Sala Segunda, Manuel Marchenapacto frustrado –y desde entonces he sostenido que sólo si ha habido un cambio en el sistema electoral, la renovación de un organismo bloqueado dura cinco años–Carlos Lesmesquien declinó en octubre de 2022, fue elegido el 9 de diciembre de 2013–, Bolaños ya ha tenido mucho tiempo para ejercer su cartera como negociador.

Si te das cuenta, claro.

Ahora el Gobierno, a través de Bolaños, ha cogido al vuelo a «tercera vía» de renovación lanzada –aparentente ni PSOE ni PP– por Vicente Guilarte, un hombre que llegó al CGPJ a petición del PP en 2013 -mantenía una excelente relación con Enrique Rajoy, registrador y marido de Mariano Rajoy-, para sugerir a Núñez Feijóo que podía examinar la renovación en detalle. Pon tus manos en el trabajo. Una excelente iniciativa, pero con el gancho del «plan Guilarte», el presidente Pedro Sánchez se puso sobre la mesa de su próxima reunión con el presidente del PP.

Es una pena tener esperanza

Fuentes oficiales del gobierno no se hacen ilusiones sobre una reestructuración en los próximos seis meses, más precisamente antes del verano de 2024. El calendario del debate parlamentario…ley de amnistía–y el ciclo electoral –gallegas, bañeras y europeos– es difícil hacerse una foto con el pacto firmado Feijóo-Sánchez antes de que comience este ciclo. El horizonte es, por tanto, septiembre de 2024. Pero, a la vista de la experiencia, es necesario reexaminar las negociaciones lo antes posible.

Vicente Guilarte siempre se ha considerado, aunque propuesto por el PP como voz, un hacia la cima dentro del CGPJ. En las últimas semanas ha querido distanciarse -con más intensidad que otras veces- del hombre que se siente al mando en las calles dentro del grupo conservador: el miembro del poderoso bufete de abogados Cuatrecasas. José María Macías.

En la secuencia de la alianza de Guilarte se puede destacar la postura del 6 de noviembre ante el canon en forma de una declaración institucional que impusieron nuevos vocales conservadores contra cinco. Guilarte votó en blanco.

Tres días después, el 9 de noviembre, los conservadores del sector impulsaron la propuesta de la Comisión Permanente del CGPJ para solicitar la idoneidad de Álvaro García Ortiz como fiscal general del Estado –la primera vez, en julio de 2022, había aceptado–. eso – – a través de un informar de antemano Si consulta la información emitida con información previa, podrá encontrarla tanto en el caso de los impuestos generales del PP como del PSOE.

Voto en blanco

Los ojos recalcitrantes reprocharon a García Ortiz el incumplimiento de los requisitos -que debían consistir en el informante- hasta que, por ejemplo, no se hubiera pronunciado contra la amnistía, propuesta que comenzará a debatirse en el Congreso el próximo martes. y en otras materias de carácter político-judicial.

Guilarte volvió a desmarcarse. Pero esta vez ya no se limita a él, como él. voto en blanco que se emitió el 6 de noviembre. Anuncio que presentará una votación particular junto al grupo progresista, encabezado esta vez por Roser Bach, firma de votación junto con otras voces. Descubra por qué, como en este caso, el sector recalcitrante fue eliminado Juan Martínez Moyála votación aumentó 8 conservadores a 7. Sí, el vocal Concepción Sáez Si hubiera estado presente –renuncia en el cartel de protesta en la final de marzo de 2023– la votación hubiera terminado en empatía, que con el voto de calidad de Guilarte hubiera frustrado la forma negativa.

No, este era el segundo día del día. No trascendió, pero EL PERIÓDICO conoció que la intención del sector de la Comisión Permanente impulsó a Macías –Carmen Llombart y José Antonio Ballestero– a emitir un comunicado particularmente contundente y extenso contra las referencias a la ‘ley‘ (utilización de la justicia y procedimientos para finales políticas, extrajudiciales), en el comunicado redactado por el PSOE y Junts, Guilarte se unió al sector progresista para hacer una declaración de baja intensidad. La apoyó pero ayudó a descafeinarla. Para la irritación, han confiado posteriormente fuentes solventes a este diario, de Macías.

Finalmente, al presentar la idea de renovar el CGPJ a través de una alternativa, Guilarte se ha distanciado aún más del sector conservador.

En realidad, su iniciativa -solicitar al CGPJ la facultad de conferir la Constitución para nombrar a los jueces y magistrados, y también a los dos que integran el Tribunal Constitucional- si abandonaba tanto al PP como a las asociaciones judiciales -por ejemplo-, la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM)–, que no quiere más que más poder para un CGPJ donde los partidos sean elegidos directamente por los 12 vocales procedentes del poder judicial.

Fomentar el debate

Aunque fuentes socialistas consideran impracticable esta idea, la iniciativa parece alentar un debate sobre la renovación y señalar que estamos abiertos a introducir algunas innovaciones en una futura ley que debería, precisamente, pactar entre PSOE y PP.

Pero, hablando del asunto, ¿qué ley electoral del CGPJ se aplica ahora, la del PSOE de 1985, como suele decidir en la época del PP, o las leyes del PP?

Porque, en rigor, lo que el PP ha bloqueado desde 2018 no es sólo la Constitución… hasta su propia ley.

¿Qué es eso?

La ley que no se puede aplicar es «sobre» ley, es la ley orgánica de 2013, cuando fue modificada por el Ministro de Justicia. Alberto Ruiz Gallardóncon la mayoría absoluta obtenida por Mariano Rajoy en 2011.

El primer sistema aplicado a la democracia fue el sistema corporativo puro, un acuerdo con el presidente Adolfo Suárez En la cúpula judicial francesa, las canciones fueron elegizadas a los vocalistas. El sistema parlamentario puro fue aprobado por el PSOE en 1985, según la forma en que el parlamento elige libremente entre todos los juegos a quien lo solicita. Fue José María Azañar quien con su alcalde absoluto en 2000 instauró un sistema mixto: elección por los jueces (asociaciones) de tres candidatos que el Parlamento, a su vez, aprobó legislativamente.

yo digo sistema mixto fue corregido por Gallardón en 2013. Además de las propuestas de nombre por parte de las asociaciones judiciales, se introdujo una mayor flexibilidad, liberalizando el sistema. Ahora se puede presentar un juego no asociado según los valores requeridos, aunque se siguen mucho las pautas de las asociaciones.

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En resumen: el sector recalcitrante y Feijóo-González Pons se enfrenta a una brecha en su frente interno. Ya el sufrimiento de diciembre con la reestructuración de última hora del Tribunal Constitucional.

Sí, ahora Bolaños hace ejercicio en muñeca.