Gabriel Rufián (Barcelona, 1982) afirma que un independentista nunca será su contrincante y centrará todos sus dardos contra Sumar y el PSC. El resultado de las elecciones generales del año 23 crea que también puede ser el germen de la unidad independentista.
Durante la pasada legislatura, ERC ha sido uno de los principales socios del Gobierno. ¿Vale la pena?
Una ley de vivienda, subir las pensiones y quitar medallas a fascistas vale la pena. De lo que me siento más orgulloso es de haber sacado a nueve personas de la prisión. Solo por eso, moriré sintiéndome muy feliz de haber participado en esta negociación.
Sacar a nueve personas de la prisión merece la pena
Junts dice que ha sido «un cambio de nada» y la CUP le ha «cogido los pelos».
Yo no soy su adversario ni su enemigo. Muchas veces compartimos diagnósticos. Todo es memorable. El Estado no cumple nunca. Lleva 45 años, la única diferencia es que, del golpe, ahora el culpable es ERC, no los gobiernos españoles. Hay que pasar del diagnostico a las soluciones.
Reclamar indultos cuando antes negaba que resultase pactados. ¿ERC se han descomplejado?
Tardé dos años en reivindicándolo, pero somos gente cautelosa. Creo que forma parte de nuestra forma de ser y hacer. Durante cuatro años pensamos que con gestión y negociación era suficiente, que la gente vea lo que tiene. Y ahora estamos aquí y ‘que te voten Txapote’ y ‘a cambio de nada’. En el campo necesitas volver a encontrar tu oportunidad. Es parte de nuestra responsabilidad.
La renuncia a la sedición, por ahora, no ha cambiado la situación de Carles Puigdemont o Marta Rovira.
No podemos cambiar el poder judicial, solo si podemos dificultarlo. A quién le parece insuficiente, que nos ayude. No hay soluciones ni fórmulas mágicas, no podemos cambiar los poderes prácticos. Me parece maravilloso que un partido con solo 13 votos haya logrado el cambio del Código Penal. Entre todos, seguro que podemos avanzar.
Puigdemont dice que le ofreció un indulto y se lo pidió, que desdeñas soluciones ‘personales’.
Todo el respeto. Just a matiz: los indultos se dan, no se pueden rechazar. Te echan de la cárcel, literalmente.
Tengo muy claro que el proyecto de Feijóo se mide en cartera
¿Qué supuso para usted las críticas de Clara Ponsatí a la estrategia judicial y política de Junts?
Ningún independentista es mi adversario.
Si Pedro Sánchez depende de sus votos para ser presidente, ¿el precio que ofrecerá a ERC es la nueva, la amnistía y el referéndum?
Es una propuesta política que espera la contrapropiedad. La solución sostiene que será vía urnas y acabará con la represión. Tan sencillo como este. Creo que después de cuatro años, que ERC ha reunido todo lo necesario para crear este espacio de diálogo y negociación, el precio de una hipotética investidura de Sánchez debe ser consensuado entre todas las fuerzas políticas independientes, progresistas y sobrias.
¿Puedes concretar el precio?
La defensa de Cataluña. Si esto es un eslogan, pero no queremos telegrafiar nuestras negociaciones o propuestas. Lo que proponemos al resto de formaciones independentistas es que pongamos de acuerdo.
¿Lo estás negociando?
Yo le doy la bienvenida a la CUP, que has mostrado tu intención. Y si hay otros espacios que quieren, seguro que nuestros estanques de agua, aunque se trate de una unidad de actuación que ahora parece mear, en realidad, existen. Muchas veces, de forma inconsciente. Nosotros votamos el 89% de las iniciativas gubernamentales después de negociar; Articulaciones, sin negociar, el 85%. Indirectamente, la unidad existe.
Junts y CUP piden referéndum. ¿Exigirán fecha y pregunta a cambio de la investigación?
Somos los de l’amnestia y el referéndum. Junqueras, en Durango, manifestó nuestra voluntad de voto, hasta el punto de constituirse simultáneamente con Euskal Herria. Pero sobre todo de la libertad de nuestro país, que es crucial, tenemos que hablar de servicios, infraestructuras, idioma… Estamos convencidos de que podemos darnos la oportunidad.
Este referéndum simultáneo que se plantea, ¿es una propuesta de consenso con Bildu?
Seríamos irrespetuosos en materia política, más que reafirmar la coordinación que teníamos con Bildu. Yo creo que Bildu y ERC pueden mejorar muy poco según quién, pero algunos claros y meridianos dicen que hay que votar. I decimos es una buena opción que pretende votar el estado político de Euskal Herria también, pero seria irrespeto por mi parte y más.
Intentar votar el estatuto político de Cataluña y Euskal Herria es una buena opción
Sánchez ya ha cerrado la puerta al referéndum.
No puede ser que PSOE y PSC no tengan un proyecto de resolución de conflictos en Cataluña. Sánchez y Yolanda Díaz suelen elegir entre lo que planta el independentismo vasco de ERC y Bildu -Catalunya o Vox o entre Euskal Herria o Vox- o el dilema que planta Feijóo -abstención o Vox-. El votante socialista estará feliz de saber qué pasará con su voto. Hay mucha gente que seguramente está votando en el PSOE con la creencia de que así se para la derecha española, cuando es muy posible que el PSOE acabe facilitando una investidura de Feijóo. La mejor manera de que el PSOE no se enfade es que ERC y Bildu les obliguen a apuntar a su izquierda.
También Sumar dejó de reivindicar el referéndum.
El derecho a la autodeterminación es el primero de izquierdas. Después de seis años en el Congreso, me preguntaba si me reunía más de cerca con un miembro de Unidas Podemos de Zamora que con un miembro de los Ayuntamientos de L’Hospitalet. La presencia del ICV explica muchas cosas. Que ICV se haya tragado todo lo que subió en el 15-M en Catalunya es una explicación. ¿Cuál es la diferencia entre el PSOE de Sumar y el PSOE de los Comuns? Negar el referéndum para que se pueda votar no si me parece que el PSOE sorprende.
¿Por qué tanta hostilidad con Sumar?
Con los tuyos teners que ser más exigentes inclusive que con el resto. Me duele cuando los míos no son claros en determinadas cosas. Ada Colau me comparó con un fascista, misógino y racista como Santiago Abascal. No intento responder, y me duele, porque me parece terriblemente injusto.
Si va al PP, ¿piensa también mantener el diálogo?
Hay que respetar el acuerdo, que va más al legislativo ya los partidos, va a los gobiernos. Creo que es antidemocrático y poco inteligente limitarlo solo al PSOE y Europa no lo sabe. Ahora, como independentista, tengo muy claro que el proyecto de Feijóo se mide en cartera. La cuestión no es se nosotros negociaríamos con unos u otros, fino quién negociaría con nosotros.
Más que el ‘procés’, ¿qué ha sacado Catalunya de esta negociación? No pasó Rodalies, no si completó la ejecución presupuestriaria…
Desde que tengo uso de razón, los gobiernos no cumplen con Catalunya, ma, ¿qué hacemos? Junts realizó una carta brutal para hacer compliera al PSOE, que era la Diputación de Barcelona. Podrían haber dicho que si no se cumplirían rompían.
Es posible que el PSOE acabe facilitando una investidura de Feijóo
¿Ve un cambio de estrategia de Junts ahora, ante la posibilidad de un gobierno de PP y Vox?
No es seguro que Junts no haya negociado o llegado a cuerdos con el PSOE, a nivel municipal o de diputaciones, ha echo. Pero esta es una petición más para ellos que para nosotros. La política sostiene que premia. Nego a que no se primae hacer política, implicarte, no intentar pasar del diagnóstico. Lo niego.
Un sector del independentismo dice que se abstendrá en estas elecciones. ¿Cree que el pragmatismo de ERC derriba las calles?
No podemos dejar que ganen los de ‘Que te vote Txapote’ o ‘a cambio de nada’. Creo que es antipolítica y solo tú puedes deshacerte de él desde una posición de privilegio. Se abstuvo de la realidad. Solo desde el privilegio puedes llegar a pensar que el que pasa no te afecta, principalmente gobiernas la derecha y la ultraderecha.
Parece que la Diputación de Barcelona es una prueba más del fin de la unidad independentista.
Para mí, el proceso de negociación de Xavier Trias y Ernest Maragall fue muy ejemplar. Chimenea marcarón. Enfrenta una negociación silenciosa y discreta, con mucha planificación. Demostraron que era posible.
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¿Y qué pasa ahora?
No tengo idea de ir a la Diputación. No es por no responder. Pero mientras negociamos con otros partidos, porque no podía ser con Junts, el gobierno de ERC cambió. No sabemos que el PSC preside la Diputación de Barcelona y no participamos en ningún tipo de presidencia del PSC, del PSOE de facto. PSC no existe. Mantenemos que somos conscientes de que los adversarios son los que queremos en la cárcel. Sería bueno encontrar espacios de comprensión y relajación después de estas guerras.