lunes, febrero 17

Elecciones 23J | El PP niega en su programa electoral la lucha contra la «violencia machista» que lleva de lleno Vox

El PP se presentará a las elecciones generales del 23 de julio con un paquete de medidas para luchar contra la «violencia machista»; mucho más amplia que la propuesta en las anteriores convocatorias electorales. Y lo hace despues de haber cerrado dos gobiernos en coalición con Voxen la Comunidad Valenciana y Extremadura, ya que el debate sobre la violencia de género ha estado más presente que nunca. Alberto Núñez Feijóo presenta este martes el programa electoral completo y el epígrafe sobre este supuesto: “Erradicar la violencia machista y cualquier forma de violencia contra la mujer es un objetivo prioritario de nuestra formación. No admitiremos pasar«.

Los Populares incluyen en su programa la reforma de la ley orgánica del Poder Judicial para que los juzgados de violencias sobre la mujer «asuman la competencia de todos los delitos comprendidos en el convenio de estambul”, tal y como exige la ley del ‘sólo sí y sí’. Esta norma del actual Ministerio de Igualdad, cuya reforma fue acordada entre PSOE y PP para volver a elevar las penas de los delitos sexuales tras el goteo incesante de rebajas en condenas, incluye en su disposición final la obligatoriedad de que en el plazo de un año asumió esta modificación concreta en la ley.

Que el PP lo menciona expresamente, asegurando que el Convenio de Estambul (ratificado por España en 2014) «sirve de orientación para todos los avances en la lucha contra la violencia de género», cobra importancia porque hace escasos días Santiago Abascal reconoció abiertamente en TVE que “sin conocimiento” del contenido de dicho convenio sin poder aclarar se apostaría por que España se retirara del mismo en caso de que su partido entrara en el Gobierno central.

Además, el programa electoral del 23-J también reconoció “fortalecer las unidades de atención de la familia y de la mujer (FOEN) del policia nacionale los equipos Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia CivilLos populares aseguran que dotarán de recursos personales y suficientes a las Oficinas de Atención a las Víctimas en los juzgados, así como a las Unidades de Valoración Forense Integral, “para que los informes técnicos precisos no se demoren”.

En la misma línea, el escritor proponente implementación del curso introductorio sobre la violencia de género a todos”funcionarios públicos che atienden a las mujeres víctimas de esa violencia”; e impulsar, a través de las oficinas de atención a las víctimas, a mayor y eficaz acceso de los distintos alrededores de ayuda que sean necesarios durante el proceso penal, tales como servicios de psicólogos, criminólogos y trabajadores sociales.

Marca distancias con Vox… y con Casado

En las últimas semanas ya pesar de los cientos de pattos que el PP ha firmado con Vox en ayuntamientos de toda España y en varias autonomías para la constitución de asociaciones autonómicas, las dos formaciones se han cruzado Momentos de gran tensión recordar las diferentes posturas ante la violencia de género. Los populares exigieron el ascenso del candidato valenciano de Vox, Carlos Flores (sobre el que pesa una condena del año 2002 contra su exmujer por violencia machista verbal), a lo que los ultras deciden colocarse en el Congreso de los Diputados. El objetivo del PP era que no entrara en el gobierno de Carlos Mazón.

En el acuerdo valenciano no aparece el término «violencia machista», hasta «intrafamiliar» (la fórmula sobre la que Vox pretende diluir la violencia específica contra la mujer). Pero en los días posteriores, en Baleares y también en Extremadura, donde por fin Vox entrará con un asesor, ya se habla expresamente de “erradicar los discos machistas”.

Además de marcar distancia con Vox, el programa electoral de este 23J (primera baja de la batalla de Feijóo) contiene diferencias con el Pablo Casado de 2019. El anterior líder del PP contaba sólo con tres puntos en la plana de género violencia. Uno de ellos fue reformar el Código Penal para “extender los supuestos de prisión permanente revisable a los casos de asesinato en los que concurren unos presuntos abusos de violencia de género”, algo que ya no parece. Vox también pide cadena perpetua para más casos.

Los populares hacen estas elecciones por un medicamento que “perfecciona la tecnología utilizada para el control de sanciones, medicamentos de seguridad y medidas cautelares”, que garantiza “una mayor cobertura y una mayor precisión en la calidad de la posible localización espacial de los usuarios del sistema”.

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Lo que aparece en este programa, al igual que el de 2019 y 2016 de Mariano Rajoy, es la ley organica integral de lucha contra la trata con multas por explotación sexual. Un supuesto que en esta legislatura el PP también ha defendido en el Congreso de los Diputados (también durante el proceso de enmiendas de la ley del solo sí es sí, y en su pacto de reforma con el PSOE) y para la defensa de “un estatuto de protección integral que permita su recuperación y retorno al control de sus vidas”, “persiguiendo los poderes y el beneficio económico extra de esta actividad para terceros”.

Además, el PP insiste en complir el pacto de estado contra la violencia de genero “promovid for our party” (en 2017, bajo el Ejecutivo de Rajoy) “evaluando cada una de sus medidas y haciendo los contenidos para una mayor eficacia, con la fin de que ninguna mujer que lo necesite quede sin la protección actualizada”; así como combatir los casos de violencia dominada por hombres, especialmente entre los menores de 18 años, «escribiendo violencia digital», evitando así el maltrato o la violencia psicológica en los teléfonos móviles y otros dispositivos digitales. Es otra de las cuestiones que ha abandonado Cuca Gamarra en su negociación con los socialistas.