Estudios sociológicos y sondeos confirman el hundimiento histórico de las izquierdas francesas, cuando continúan creciendo las extremas derechas, la derecha tradicional no sale del hoyo y Emmanuel Macron se confirma como personalidad «arbitral» en un paisaje político descompuesto.
Según varios sondeos y análisis de fondo, Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido liderado por Marine Le Pen, tienen el 25 % de las intenciones de voto en las elecciones europeas del año próximo. Esos sondeos pueden cambiar, sin duda, pero confirman la tendencia a la alza en la que coinciden numerosos estudios de fondo.
A la derecha de la extrema derecha de AN, el partido Reconquista, liderado por el «polemista» Éric Zemour, «pesa» y puede contar con el voto de un 7 % del electorado francés. Esos dos partidos de la extrema derecha son la única familia política que se consolida de manera significativa.
Los Republicados (LR, derecha tradicional), el partido de Nicolas Sarkozy, no va más allá de un 9 % en intenciones de voto. Evolución espectacular del paisaje político francés: la familia Le Pen eclipsa y supera a la derecha histórica de Giscard d’Estaing, Jacques Chirac y Sarkozy, que nunca desearon aliarse con Jean-Marie Le Pen.
Las izquierdas son las fuerzas políticas más estancadas y en pleno retroceso histórico, confirmando la tendencia del último quinquenio.
Según los últimos sondeos, una lista unida de La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda) y el PS apenas tendría un 11 % de intenciones de voto. Catástrofe histórica: el socialismo francés convertido en una familia minoritaria, cuando la extrema derecha no ha dejado de crecer.
Con un 6 % de intenciones de voto, el PCF consigue evitar la catástrofe, convertido en un grupúsculo sin influencia política ni social. Desde hace años, el 35 % de los obreros franceses votan a la extrema derecha.
Los ecologistas, por su parte continúan instalados en una posición intermedia, con un 10 % de intenciones de voto. Es una posición honorable, sin poder influir en las izquierdas ni las derechas.
Renacimiento, el partido de Emmanuel Macron, se ha convertido en el «refugio» de los electores moderados de centro, derecha e «izquierda» reformistas, con un 23 % de intenciones de voto, confirmando el duelo de la elección presidencial del año pasado con Marine Le Pen.
El mes de mayo del 2022, Macron ganó a Le Pen por 58,56 contra 41,46. A la espera de futuros, lejanos e imprevisibles acontecimientos electorales, las extremas derechas francesas son las únicas fuerzas políticas que han crecido, confirmando la descomposición histórica del paisaje político tradicional.