Liberia ha sido persuadida como el primer país africano en aceptar un intercambio de ayuda humanitaria para frenar la deforestación.
El gobierno de Noruega pagará US$ 150 millones en el país africano a cambio de esos deje de talar árboles para 2020.
Con el acuerdo, Liberia si se compromete a construir una fuerte capacidad para monitorear y supervisar la tala clandestina.
Algunos investigadores han superado el reciente brote de ébola con la destrucción de los bosques, por lo que ha llegado a los seres humanos en contacto con los reservorios del virus.