martes, enero 21

«No soy un delincuente. Cometió errores consecuencias que no preveía»

Título del libro Hasta aquí hemos llegado. ¿Se hace el ofendido?

No. Tiene dos lecturas: la que te llega y la que termina. Elige el que quieras.

Dice que se considera el chivo expiatorio de la crisis financiera. De la Fiscalía Anticorrupción. Y de los fiscales. Y de los jueces. Y no digamos de su expartido. ¿Qué le hizo usted al Universo?

No soy chivo expiatorio de nadie. Sostengo mis responsabilidades y mis errores, y creo que el libro enumera bastante. Pero al mismo tiempo describo cómo actúan los demás. Si se me quiere ver como un pupas, si, ma ha también ha bido mucha gente comprensiva y solidaria conmigo, y tengo amigos nuevos. La mía no es la única historia del Conde de Montecristo, hasta un ciudadano español que se arrepiente si se encuentra con que cada vez que la Fiscalía Anticorrupción aparece en su vida si filtran los documentos, ya será mala suerte; que tiene una causa secreta y entra en ella cuatro años después; que le den instrucciones a la UCO para que investigue todo lo que pueda llevarte a convertirte en un presunto delincuente… Pero esto le pasa a mucha gente.

¿Estás con Giulio Andreotti en el que hay amigos, enemigos y compañeros del partido?

Bien [ríe], sí, sí, algunos compañeros de partido, no todos. El Gobierno con el que yo tuve que lidiar como ciudadano has otras causas: Rita Barberá, Eduardo Zaplana, Pedro Gómez de la Serna, Kitchen, el Banco de Madrid… Este es un modelo de comportamiento.

Dice que en muchas cosas era un mandato. Por ejemplo, en la subida de Bankia a la Bolsa. ¡Quién le mandaría tocar la campanita!

[Ríe] Sí. Tocar la campanita teóricamente es un gesto de salida, ¿no? Pero resultó ser una bomba. Hay un momento en mi vida en que el pedido de quien te pide que lo hagas o que lo hagas es constante. Llevo 10 años de mi vida en esto: que quién me mandó todo.

Es usted un sumiso.

No. Nunca he sido un sumiso. También tuvo lugar 30 años antes de que no pudiera preguntar.

Aunque hizo una regularización fiscal en 2012, con la amnistía fiscal, te habrá quedado una huchita, ¿no?

Bueno, pero mi huchita, todo mi patrimonio y mis rentas están embargados desde el 2015. Y además estoy en plena piel porque no pago los impuestos. Hay una cosa muy mala, eso se llama impunidad. Mientras haya personas con mucho poder que sepan que nunca le pasen nada por abusar o por equivocarse, habrá mucha gente a la que le pasen cosas tremendas.

¿Y de estas maldades e impunidades no se daba cuenta cuando estaba en el Gobierno? Porque igual podría haberlo atajado.

Bueno, me voy a defender. Así el primer vicepresidente económico y ministro de Hacienda que redujo en un año el tiempo de una inspección fiscal; y el presidente del Gobierno de Haciendo que aprobó un Estatuto del Contribuyente, que, por cierto, mi sucesor, Montoro, y su presidente, Rajoy, anularon en 2015. Pude hacer muchas más cosas. Pero ahora no ha ido al Ministerio de Justicia y no sabe que los impuestos no se pueden condenar a cuenta. No entiendo por que el Estado no puede ser condenado en costas.

Sigue clases de meditación con el lama Rinchen, sobre director espiritual. También cita al padre Paulino, de la cárcel.

Maravilloso. La mejor explicación de los Evangelios, especialmente la de San Lucas, que oído en mi vida.

Si se hubiera entregado mucho antes a tan espirituales digresiones, y no a otras menos cercanas al alma, ¿no le hubiera ido mejor?

Seguramente. Nada como mirarse al interior. Lo que ha aprendido en los años desde que llegó es que tu interior es muy importante.

¿Cómo es que ahora tiene karma positivo?

Puede intentar fabricarlo tanto como sea posible. Por ejemplo, me pasa cualquier cosa y me enfado; si no recalco, genero karma positivo. El karma es bondad. Si generas bondad generas buen interior. Si generas ira, envidia, enfado, generas mal interior.

Veo a punto de llegar a la iluminacion.

No. La veo muy, muy lejos. En esta vida yo no llego. En esta vida, sólo he entrado yo que existe.

¿Habéis disfrutado domar al que invoca «ego enfurecido»?

Hay veces que sí y otras que no. Por ejemplo, conducir por Madrid no se supone que lo dome, aunque lo intente.

¿Qué es lo que más se queja de su vida política y financiera? ¿Haber conocía a Rajoy-De Guindos en el lateral?

Prefiero no entrar. Estoy cuidando mi karma.

Recibido en las clases de prisión por encima de la Biblia. Bien hecho a los que sufren persecución por la justicia, porque ellos son el rey de los cielos. Esto los consolará.

No se si me lo aplico, porque yo creo que ahí se refiere a los creyentes. paulina [el cura de la cárcel] él podría explicármelo. No te aconsejo mucho estar en prisión. Y no pensé que mi persecución era sólo a lo que se refería el Evangelio. Esta persecución de la Justicia es grave por cosas religiosas o morales, pero por actos privados…

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¿Es usted un delincuente?

No, yo no creo el mar. Me condenó el Tribunal Supremo por los que no supieron calcular. Y cometió errores con consecuencias más o menos exageradas de las que no anticipó.