Analizamos en Portada las labores de cuidado. Una tarea invisibilizada y no remunerada que hacen las mujeres, clave para el funcionamiento de la sociedad
Las labores de cuidado y domésticas son una de las principales limitantes de las mujeres para mejorar sus condiciones de vida.
Una tarea que históricamente ha sido destinada casi en exclusividad sobre la población femenina y que las obliga muchas veces a dejar sus aspiraciones personales y profesionales para ser “amas de casa”.
“Poca gente es consciente de que sin eso que llamamos labores cuidado, la vida pública no existiría. Todo el mundo para ir a trabajar, hacer política, arte o ciencia, necesita labores de cuidados que se hacen en el hogar”, señaló la directora del Instituto de la Mujer de la Universidad de Panamá (Imup), Aracelly De León.
De León, quien posee un doctorado en economía, explicó este viernes en “Portada” de La Estrella de Panamá, que el trabajo doméstico es parte indispensable de los procesos económicos, sin embargo, no se incluye en la valorización del trabajo dentro de la economía.
“Hay que romper con el mito de que las mujeres somos las únicas que podemos cuidar, por que también necesitamos cuidado. Las instituciones públicas y privadas deben involucrarse con el cuidado de la familia para que las mujeres podamos tener más tiempo para nosotras”, reclamó.
Aunque Panamá presenta atrasos importantes en el objetivo de cerrar la brecha entre hombres y mujeres, se podrían tomar medidas inmediatas, subrayó De León. Una de ellas es una licencia parental para los hombres, lo que permitiría al varón apoyar a su pareja y ayudarla durante el periodo de parto y posparto. Otra sería el aumento de guarderías públicas y centros de atención integral a la primera infancia (Caipi).
Este y otros temas relacionados se discutirán en el Congreso científico del Imup, que se desarrollará del 18 al 22 de septiembre de 2023 en el auditorio de la Vicerrectoría de Investigación y Posgrado de la Universidad de Panamá (UP).
En el evento también se discutirá sobre la violencia contra la mujer, particularmente en el ámbito académico.
La catedrática puntualizó que en Panamá hay un problema de implementación de las leyes contra la violencia, “existe la norma, pero no se aplica”, aseguró.
De León también habló sobre la situación económica del país. “A pesar de que Panamá tiene uno de los crecimientos más altos, la mayoría del empleo que se crea es informal. Eso no te da derecho a jubilación, seguro social o vacaciones”, señaló la economista. Consideró que la empresa privada debe ser más proactiva en la generación de empleos formales y no solo esperar la respuesta estatal.
Con respecto a la discusión del contrato minero, desde el punto de vista económico piensa que Panamá debe buscar alternativas de desarrollo que no impliquen la destrucción del patrimonio natural y social.
“Toda la vida republicana Panamá se ha dedicado al sector servicios, es casi el 80% del PIB. Yo no creo que la minería sería precisamente lo que va salvar a este país”, señaló la académica.
Considera que se debe apuntar a inversión y desarrollo ligado al sector agroindustrial, con miras a salvaguardar la seguridad alimentaria.