Lo que se vendió como un lugar de encuentro para una clientela creativa entre los banqueros y financieros que dominan estos clubes sociales se ha convertido en un lugar al que casi cualquiera puede acceder.
En un esfuerzo por mantener su esencia y no perder clientes, su fundador, Nick Jones, envió el pasado viernes una tarjeta a todos los miembros para comunicar que estaban trabajando para «asegurarnos de que nuestros hogares no se sientan demasiado ocupados».
Lo primero que hizo para «mejorar el servicio» fue cerrar las puertas a nuevos socios en tres de sus principales sedes. «Solo aceptamos socios en los lugares donde tenemos capacidad»agregado al contenido del correo electrónico.
El bloque afecta, de momento, a las diez «casas», como llama la compañía a sus clubes, que tiene en Londres, los tres de Nueva York y los cuatro de Los Ángeles. La decisión se produjo después de que numerosas personas cuestionaran si los establecimientos estaban perdiendo exclusividad.
El problema para quienes intentan no mezclarlo con las carnes en sus locales crece con el tiempo. Además de relacionarse con la política de empresa, los amigos siempre son bienvenidos, Soho House ha comenzado a organizar eventos públicos como Charlas y, también, fiestas gratuitas donde sólo es necesario un simple registro antes de completar el evento.
Con uno de ellos, los socios de la primera «casa» que la compañía abrió en Manhattan hace 20 años en el Meatpacking District se sorprendieron al ver el pasado 13 de septiembre. «Es uno de los lugares más pequeños, pero mejor ubicado. Desde hace un año, e incluso después de la pandemia, derrocaron al alcalde del pasado», explica Javier Santodomingo, socio habitual del lugar.
A partir del año 2024, las personas que quieran hacerse con un pase anual en las tres localizaciones, que puede costar hasta 5.000 dólares (4.653 euros), no podrán hacerlo. El veto se mantendrá, al menos, hasta final de año.
En septiembre, el director ejecutivo de Soho House, Andrew Carnie, reconoció en una entrevista con Bloomberg que los miembros más ocupados de los tres clubes de Nueva York habían desaparecido. Tomó el desvío de que la mayoría se había trasladado a Europa gracias al teletrabajo. «Es una nueva tendencia, especialmente en la costa este», explica.
Quejas en las redes
En octubre de 2022 y 2023, la empresa incrementó su membresía en un 21%. El salto se produce a partir de la fase final de 2021, cuando se alivien las restricciones derivadas de la pandemia. Soho House ha pasado de los 185.542 actuales a 118.000 afiliados en tres años, un aumento del 56%, según cifras de la siguiente compañía.
Las quejas comenzaron a hacer público TikTok e Instagram con epicentro en esta última página llamada ‘Soho House Memes’ con 121.000 seguidores. «Me encanta cuando me suben 200 libras en mi cuenta bancaria y luego me dice que espero cuatro horas para conseguir una mesa a las tres», dice una de las publicaciones.
«Por fin escucharon», celebra el último post, vinculado al recibir el correo electrónico del financiador. Uno de los memes que lo acompaña es una gorra roja que imita el conocido nombre de campaña del republicano Donald Trump: «Haz Soho House exclusivo otra vez».
Desde su primera apertura, los criterios de aceptación de nuevos miembros en el mismo 42 localizaciones que tienes en una docena de países ha estado envuelta en un velo de misterio. El comité que acepta miembros sigue la base general de aceptar solicitantes con experiencia en campos como el arte, los medios y la música, pero en los últimos años se han desarrollado las líneas entre carreras creativas y técnicas.
Pese a este contrato, la compañía prevé ampliar su número de discotecas en los próximos años con foco principal en EEUU, donde lleva 14 años y aspira a llegar a los 20 en 2025. Sus «casas» incluyen zonas comunes, restaurantes y cafeterías , algunos tienen hoteles, cines y piscinas disponibles.
Para 2024, la empresa prevé abrir nuevas ubicaciones. Tres en Estados Unidos, en las ciudades de Portland, Miami, Charleston y Rinebeck (Nueva York), además de otras en Sao Paulo, Manchester, Glasgow y Sydney. En España conoce dos edificios en Barcelona y uno en Madrid. Sus miembros podrán acceder a cualquiera de sus ubicaciones en cualquier parte del mundo.