Mientras los focos seguían los pasos de jaume colboni Sí Ada Colau, con el recuerdo de lo sucedido hace cuatro años y este voto a favor de Colau de la némesis política de la alcaldesa, manuel vallsque, sin embargo, le permitió prolongar su estadía frente al Ayuntamiento de Barcelona, Javier Trias Sí ernesto maragal han ido desbrozando el camino hacia un acuerdo. Sin hacer ruido, negando además que las negociaciones hayan ocurrido tales, ambos líderes han ido acercando posturas en los últimos días cara a formar un gobierno municipal. Según ha pododo saber EL PERIÓDICO, los republicanos tratan de arrancar de los convergentes una cláusula de exclusividad por tanto, en caso de que registres un contrato entre Junts y ERC, Trias no acuda, después, por ejemplo, tras los comicios del 23-J, en busca del PSC.
Claro que es que a veces es menos evidente que es el que está fuera de la vista. Y entre todas las declaraciones de la noche electoral es relevante consignar la de Maragalls, que entendió el resultado del 28-M, y en concreto el batacazo republicano en todos los frentes, como una petición de unidad del electorado independentista. En consecuencia, el alcalde republicano puede estar «a disposición de Trias» para formar parte de un gobierno municipal «fuerte y estable» y desde entonces han podido negociar en la sombra.
negociación encubierta
Las conversaciones entre ambas fuerzas, disfrazadas de diálogo entre más formaciones, del mismo modo que ambas partes se comprometían con el resto de actores principales, se desarrollaron durante poco más de una semana. De momento, en el ámbito discrecional se mantiene el eventual departamento de áreas entre ambas fuerzas que, en las elecciones municipales, obtuvo 11 y cinco concejales.
En función de cómo acabe de limpiar el agudo, ERC podrá dar, incluso, su voto a favor de Trias. Posición maravillosamente simbólica porque estos 16 concejales que resumen Junts y Esquerra nada podrían hacer frente a un nuevo pacto antiindependentista alambicado, es más entre PSC, Ayuntamientos y PP, que superará los 21 de la petición del alcalde absoluto para encontrar la lista más votada. .
Pero esta posibilidad ha quedado aparentemente descartado (Nada es imposible ya cuando se elige a un nuevo alcalde en Barcelona) después de una tarde más que movida, que empezó con Collboni instando a los Communs a darle sus nuevos votos en la investidura del sábado. El socialista ha dado desde entonces que con él sería alcalde, sin mencionar que perderían dos votos, que les ofrece el PP para evitar una alcaldía independentista y un de Colau.
“Es su turno, si me voton, habrá un alcalde progresista en Barcelona”, dijo el subrayado. Y lanzó un anuncio: «Quien no vote al candidato del PSC está permitiendo que el candidato de Junts se alcalde». Se realizó un ejercicio de agarre que no dio resultados sorprendentes y que parece doble: sobre Ada Colau y sobre el PP de Daniel Sirera. O Collboni, o un alcalde independentista. El socialista hizo su proclama en la sede del PSC ante integras del partido, y no mencionó ni a Colau ni al PP.
Collboni dijo que entendía que con l’apoyo de los Comuns sería el próximo alcalde, pese que la evidencia aritmética indica que solo con los 10 ediles del PSC y los nueve de Barcelona en Comú no podría acceder al cargo: necesita los 21 de la mayoría absoluta para impedir que Trias logre la vara de mandato municipal con sus 11 representantes por ser el más votado en las municipales.
Las condiciones de Sirera
Teniendo en cuenta que Sirera puso como condición para dar sus votos que no tengan un solo miembro de Barcelona en Comú en el gobierno, se sorprendió de que Collboni asegurara esto: “Seré muy claro: si soy elegido alcalde formaré un gobierno con los Comuns, en la mejor tradición de los alcaldes socialistas, como Pasqual Maragall, de formar gobiernos de izquierda plural. Los Comunes tienen que actuar concienzudamente. Les pidos que estén a la altura de lo que conviene a la ciudad, como los socialistas lo estuvimos en 2015 y 2019. Ora les tuca a los Comuns”.
El alcaldable ha confirmado que presentará su candidatura a la investidura, y ha pedido todo lo posible apoyo menos el de Vox -con quien dice que no quiere trato alguno- para evitar un «frente independentista» formado por Junts y ERC gobierne Barcelona . Dejó constancia de que el PSC es el partido de izquierda más votodo en las municipales y retomó el argumento de que recibiría la respuesta necesaria para ser el próximo alcalde: “Un voto, dos consecuencias: alcalde y gobierno progresistas y evitar que un frente independentista gobierne la ciudad».
replicación inmediata
La petición de Collboni duró menos de tres horas, el tiempo que retrasó el número dos de la candidatura de Colau, Jordi Martí, en el anuncio de que no se vota por el socialista si no es en el contexto de la formación de un gobierno de izquierdas, se decide, en un pacto en el que participan los Ayuntamientos, el PSC y ERC.
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“En ningún caso participaremos en un acuerdo que implique al PP”, subrayó Martí, que tiene un juicio envidiable de que Barcelona en Comú puede estar con los populares en cualquier alianza: “Con el PP, ni a la esquina”. Además registró que Sirera también pidió desmantelar el legado de los gobiernos de Ada Colau, y agregó que es imposible que ellos se sumen a questo empeño.
Anunció que sólo tiene alternativa a ese alcalde marino de Trias, y es un éxito entre PSC, Barcelona en Comú y ERC. “Collboni negó sentarse en una mesa con Ernest Maragall y Colau por este pacto si podía construir”, denunció. «ERC está dispuesta a sentarse», aseguró Martí sobre este encuentro. And entre las cabalas de unos y otros, el desenlace, en forma de investidura del nuevo alcalde, está ya a menos de 48 horas.