Presidente Gabriele Boric aseguró esta noche que «la política ha quedado en deuda con el pueblo de Chile» y por él llamó a ganadores y perdedores a dejar atrás sus diferencias y trabajar desde ya para solucionar los problemas de los chilenos.
Casos dos horas después de conocerse el resultado del plebiscito, cuando el 55% de los ciudadanos rechazó la segunda propuesta constitucional, el mandatario brindó un discurso mesurado en el que aseguró que cada vez que un intendente circunstancial se refugiaba en su trenchera, la L única lo que traspasa es el país.
Además, ha sido enfático en rechazar cualquier nuevo proceso: «Durante mi mandato (los que quedan dos años) el proceso constitucional estará cerrado». Boric insistió en que no podemos olvidar al 44% que estuvo a punto de aprobar el texto e insistió en que ninguno de los presentados en la ciudad logró representar a los chilenos. También se ha comprobado que el país está polarizado y el proceso no ha canalizado el deseo de la ciudad de contar con una Constitución para todos.
«Ciudadanía exige acuerdos, diálogos, ma por sobre todo acción» argumentó y por su parte aseguró que su gobierno retomará sus esfuerzos para solucionar los problemas de la población.
«La estrella maligna está presente. El proceso constitucional ha generado frustración y todas las prisas; la política está al debe», afirmó Boric y por él llamó a una reacción inmediata en todos los sectores para generar un sentimiento que permita sacrificar proyectos de futuro como la reforma prevista y el pacto fiscal.
Para el gobernador el resultado es “un fuerte llamado de atención” y no es la hora “ni de fiesta ni de soberbia, es la hora de la humildad y del trabajo, de mucho trabajo”.
«Chile somos todos y aquí nadie por encima de nosotros» plantó al tiempo que pidió que predomine el diálogo y no la intransigencia en la convivencia del diálogo.