
Las autoridades de Estados Unidos han declarado que dejarán de acuñar nuevos centavos, ya que los costos de producción son demasiado elevados. Esta acción es parte de un plan para disminuir el gasto gubernamental y optimizar la administración de los recursos.
El gasto de producir el centavo
Durante el último año fiscal, la Casa de la Moneda informó una pérdida que supera los 85 millones de dólares al producir cerca de 3.200 millones de estas monedas. El gasto para producir cada centavo fue aproximadamente de 0,037 dólares, lo cual es un incremento respecto a los 0,031 dólares del año previo. Asimismo, la producción de monedas de cinco centavos resulta en pérdidas, dado que cada unidad cuesta cerca de 0,14 dólares.
Una iniciativa para disminuir gastos
La decisión forma parte de un plan más amplio para recortar gastos al identificar áreas de ineficiencia en la gestión pública. Últimamente, se ha promovido la evaluación de diversos programas oficiales con el fin de lograr un ahorro considerable en el presupuesto del país. La eliminación del centavo se ha propuesto como un movimiento simbólico dentro de este enfoque.
La decisión se enmarca en un plan de reducción de gastos más amplio que busca eliminar áreas de ineficiencia en la administración pública. Recientemente, se ha impulsado la revisión de múltiples programas gubernamentales con el objetivo de alcanzar un ahorro significativo en el presupuesto nacional. La eliminación del centavo se ha planteado como un paso simbólico dentro de esta estrategia.
Historia y discusiones sobre la desaparición del centavo
Antecedentes y debates sobre la eliminación del centavo
Durante años, el Congreso ha debatido distintas propuestas para suspender la producción de esta moneda, eliminarla de la circulación o modificar su uso mediante un sistema de redondeo de precios. Varios países han tomado decisiones similares; por ejemplo, Canadá suspendió la fabricación de su centavo en 2012 debido a costos excesivos.
No sería la primera vez que Estados Unidos deja de acuñar una moneda de baja denominación. En 1857, el Congreso suspendió la producción de la moneda de medio centavo debido a su falta de utilidad en la economía de la época.
Los defensores de eliminar el centavo sostienen que ayudaría a recortar gastos superfluos y a facilitar las transacciones comerciales al retirar una moneda que ha perdido importancia. Además, destacan que la mayoría de los centavos son acumulados en casas o simplemente se extravían, lo que les resta funcionalidad en la circulación del dinero.
Por el contrario, algunos críticos señalan que suprimir el centavo podría perjudicar a las personas que dependen de los pagos en efectivo y que la adopción de sistemas de redondeo podría ocasionar pequeñas pérdidas para los consumidores en sus compras diarias. Asimismo, coleccionistas y ciertos sectores industriales han manifestado inquietudes sobre cómo esta decisión podría afectar sus actividades.
Proyecciones a futuro
Perspectivas a futuro
A medida que se implementa la medida, el debate sobre su viabilidad y sus implicaciones económicas continúa. Mientras tanto, la administración federal sigue enfocada en la reducción del gasto público y en la búsqueda de estrategias para optimizar el presupuesto nacional, asegurando que los recursos sean utilizados de manera eficiente.