Sigue el polvo dentro del grupo parlamentario de Articulaciones por la denuncia del «caso parlamentario» del diputado Aurora Madaula contra compañeros de su grupo. A través del documento firmado por más de una vena de parlamentarios posconvergentes, que reconocieron que el caso podía ser tratado como «violencia machista» y lo limitaron a «discrepancias políticas», el presidente de la Cámara, Anna Erra, decidió echar cartas en el asunto. Según avanzó el Ara y confirmó EL PERIÓDICO, Erra mencionó a Madaula una reunión este jueves para abordar la situación y su continuidad en la Mesa del Parlament, donde actualmente ocupa la segunda secretaría.
Fuentes cercanas a la presidencia del instituto han pedido que Erra le pida directamente su dimisión, pero eso sí, se constata que se trata de una carga que requiere «confianza». Para él, en la reunión se debe evaluar si hay una «pérdida de confianza mutua» o si se puede abordar la situación de alguna manera. Madaula entró en la Mesa de la mano de la anterior presidenta, Laura Borrásquien además se encuentra en el cargo de vicepresidente del partido ya que es de su círculo de confianza.
El origen de la disputa son las palabras de Madaula el pasado llega alParlamento de los Dones‘. Visiblemente influenciado, el parlamentario -que también es vicepresidente del partido- hablo de «violencia silenciosa», denunció «acoso parlamentario» y nos lo informé muy directamente «camaradas del partido«. «La violencia machista es aquella que cambia tu propuesta sin tu opinión. El abuso de poder también es violencia machista», afirmó desde la sala, después de que el día anterior Junts se retirara de un comunicado del consejo de portavoces sobre el aborto en Andorra. Madaula había escrito el texto – pacto con ERC, la CUP y los Ayuntamientos – sin haberlo acordado internamente.
Noticias relacionadas
Estas acusaciones de «acoso» han acosado a una parte importante del grupo parlamentario, y así quedó demostrado durante la reunión de la celebrada formación este martes en la Cámara catalana, después de que 22 de los 32 diputados que ostentan el partido se quejaran de Madaula. Según fuentes presentes en la reunión, en la que participaremos de forma excepcional Laura Borrás Cómo Jordi Turull, algunos de los asistentes pidieron su medida. Las dos fuentes aseguran también que la discusión no se centra sólo en el supuesto andorrano, sino que también se convierte en un ajuste de consideraciones entre las distintas familias del grupo.
El sector de Borràs defendió excesivamente a Madaula, que no se percató del encuentro, y dijo que dimitiría; mientras que el sector más cercano a Turull mostró su entusiasmo por las acusaciones de la diputada y sus responsabilidades. En ese momento, el caso fue remitido a la Cuota de aval de Junts quien reunió estos milagros para desencadenar el caso y activar la vía interna para resolverlo.