Allá Administración Federal de Aviación (FAA) ha anunciado que no permitirá ninguna expansión de la producción de aviones MAX, incluido el 737-9 MAX, por lo que ha aumentado la supervisión de Boeing y sus proveedores.
El accidente del Boeing 737-9 MAX del 5 de enero no debería volver a ocurrir nunca másAsí lo dijo la Administración Federal de Aviación (FAA).
La FAA también aprobó un proceso integral de inspección y mantenimiento que debe realizarse en cada uno de los 171 aviones Boeing 737-9 MAX en tierra. Una vez completado con éxito, el dirigible será elegible para volver al servicio.
«Dejamos en tierra el Boeing 737-9 MAX durante unas horas después del accidente en Portland y dejamos claro que esta aerolínea no querría entrar en servicio mientras fuera seguro hacerlo», dijo el El administrador de la FAA, Mike Whitaker.
“La revisión integral y mejorada que nuestro equipo completó después de varias semanas de recopilación de información nos ha brindado la confianza de la FAA para pasar a la fase de inspección y mantenimiento.
Esto no volverá a la normalidad para Boeing, advierte Whitaker. «No aceptaremos ninguna solicitud de Boeing para ampliar la producción, ni exploraremos líneas de producción adicionales para el 737 MAX hasta que estemos satisfechos de haber resuelto los problemas de control de calidad descubiertos durante este proceso», afirmó.señaló.
La FAA también llamó a Juna unidad de revisión de acciones correctivas (CARB) capacitados por expertos en seguridad, examinados y aprobados el proceso de inspección y mantenimiento.
Una vez completado el proceso mejorado de inspección y mantenimiento en cada aeronave, los Golpes en las puertas del 737-9 MAX. complementará el diseño original y su funcionamiento será seguro. Esta aeronave no funcionará hasta que se complete el proceso y se confirme la finalización del diseño original.
El proceso de mantenimiento mejorado requerirá: una inspección de personas, rieles y accesorios específicos, inspecciones visuales detalladas de las tapas inclinadas de las puertas de salida y la parte inferior de la cabina, y la documentación de los componentes asociados; responder a los sujetos y corregir cualquier daño o condición anormal, informar a la agencia internacional.
«Los problemas de garantía de calidad que hemos visto son inaceptables». afirmó Whitaker. «Es por eso que haremos más tropas sobre el terreno examinando y monitoreando las actividades de producción y fabricación».
Las principales actividades de supervisión incluyen: Restringir la expansión de la producción de nuevos aviones Boeing 737 MAX para garantizar la responsabilidad y el pleno cumplimiento de los procedimientos de control de calidad requeridos.
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Asimismo, iniciar una investigación para examinar el cumplimiento por parte de Boeing de los requisitos de fabricación. La FAA utilizará toda su autoridad de aplicación para garantizar que la empresa sea responsable de cualquier incumplimiento.
Ampliar activamente la supervisión de nuevos aviones con un alcalde presente en todas las instalaciones de Boeing. Monitorear la investigación de datos para identificar riesgos, así como iniciar un análisis de posibles reformas enfocadas en la seguridad en torno al control y la delegación de calidad.
La FAA continuará su investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) sobre el vuelo 1282 de Alaska Airlines. La NTSB está liderando la investigación y proporcionará actualizaciones.
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