Con la decisión de Podem de no presentarse a las elecciones catalanas, los Comuns se ahorraron la incomodidad que hubiera supuesto tenerse que enfrentar a sus hasta ahora socios de coalición. Sin embargo, no será así en la campaña de las europeas, que arranca la noche del próximo jueves. No se trata solo de una competición en las urnas, sino también de afrontar las consecuencias legales que tiene la ruptura: ambas formaciones tienen derechos electorales, con lo cual sus candidatos en Catalunya se encontrarán cara a cara en los debates en los medios públicos, donde también tendrán que repartirse el tiempo de propaganda que corresponden a los partidos.
Así pues, Jaume Asens, aspirante de los Comuns, tendrá que debatir o con Conchi Abellán –la coordinadora catalana de los morados- o, directamente, con Irene Montero, la aspirante a nivel estatal que era ministra de Igualdad cuando él, entonces dirigente de confianza de Pablo Iglesias, presidía el grupo de Podemos en el Congreso.
Lo mismo sucederá a escala estatal con Estrella Galán, cabeza de lista de Sumar, y Montero. Asens es el número dos de la lista estatal; mientras que Abellán va en el número 12 de la candidatura. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, fruto del divorcio, a los Comuns les corresponde el 61% de los derechos electorales, mientras que el resto le corresponde a Podemos a escala estatal. Fuentes de los morados aseguran que están acabando de decidir si finalmente será Montero o Abellán quien participe en del debate de TV3.
Incomodidad para los Comuns
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Sea como sea, la situación no será fácil especialmente para Asens, que tenía carnet de los morados hasta hace medio año, cuando decidió romperlo después de que el partido prohibiera la doble militancia. Como también hizo Jéssica Albiach, apostó por quedarse en los Comuns, que lo recuperaron como negociador de la amnistía con Carles Puigdemont después de haberlo relevado por Aina Vidal como candidato en las pasadas elecciones generales. Tras el éxito de la investidura de Pedro Sánchez y ahora bajo el paraguas de Yolanda Díaz, volvió a la arena electoral como candidato a las europeas.
En los comicios del pasado domingo en Catalunya, los primeros en los que Comuns se presentaron de la mano del sello de Sumar y no ya de Podem, obtuvieron seis diputados, dos menos que los que tenían hasta ahora en el Parlament, además de quedarse sin representación por Girona, Tarragona y Lleida. Para Sumar supone un alivio que la caída sea limitada tras el varapalo en Galicia y en Euskadi, pero para los Comuns los resultados no son buenos, hecho que imputan a la «polarización» de la campaña y el «voto útil» al PSC, pero no al hecho de haber concurrido sin Podem. Abellán ha hurgado, precisamente, en la diferencia de resultados de los Comuns en las catalanas -casi 182.000- y en las pasadas generales, cuando la coalición En Comú Podem quedó segunda con casi medio millón de votos.
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Exprimir el liderazgo de Montero
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A estos antecedentes se suma que Asens también rivaliza con el candidato -y rival- por parte de Junts, Toni Comín, con quien mantiene amistad desde hace años y a quien asesoró para su marcha de España en otoño de 2017, aunque está por ver si el dirigente participa telemáticamente de los debates o declina hacerlo siguiendo la estela de Carles Puigdemont. Tampoco Podem tendrá un escenario sencillo. Cuenta con una candidata estatal conocida, Montero, pero no lo es Abellán, exdiputada del Parlament, motivo por el que podrían optar por exprimir el liderazgo de la exministra a escala catalana. Los comicios europeos permitirán medir por primera vez en Catalunya el tirón de las dos marcas transitando ya por separado.