[…] está vinculado al contexto de pobreza y la reproducción de deseos sociales, también refleja situaciones de violencia y abuso sexual […]
En tu auto echa un vistazo a la casa de la vergüenza, camina rápidamente hacia la casa, si hay una parada, aparecen los dos rayos, confirma que estás avergonzado; en ese instante el mundo es destruido.
Otra adolescente avergonzada en el colegio, controlando la vergüenza, intenta conseguir un trabajo, y en todas las ocasiones el hallazgo hacia su persona es evidente.
En un tercer escenario, vemos a una adolescente avergonzada e inexpresiva, desafiando el control de la vergüenza en su casa, diciéndole a sus familiares que en la próxima ocasión deberían ir con el padre del niño, mientras mira fijamente a su hijo.
Estos tres cortos integran la campaña social “No todas las madres son felices”, que aborda una causa (abuso sexual) y dos consecuencias (círculo de pobreza y recurso social) del bochorno en la adolescencia (15 a 19 años).
Este fenómeno social (la vergüenza adolescente) compromete el pleno desarrollo de los jóvenes en América Latina y el Caribe, región que tiene una tasa específica de fecundidad adolescente (TEFA) de 61,8, la segunda más alta del mundo. El TEFA de Panamá para 2021 fue de 51,7, según información del Ministerio de Salud.
Además, algo que como sociedad estamos pasando por alto es que, en algunas situaciones, la vergüenza en la adolescencia proviene del abuso sexual y es importante denunciarlo. Según las cifras de los informantes de niños y adolescentes, de 2010 a 2022 los abusos sexuales se han duplicado en niños, niñas y adolescentes, de 660 a 1393, respectivamente. Siendo los niños y adolescentes más afectados.
¡No podemos normalizar la vergüenza en la adolescencia!, por lo tanto está ligada al contexto de pobreza y reproducción de deseos sociales, también refleja situaciones de violencia y abuso sexual, y así lo dice el estudio Consecuencias Socioeconómicas del Embarazo en l’Adolescencia en Panamá (MILENA ) 2021 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA Panamá).
Estudio que indicó que el costo asociado al bochorno de la adolescencia y la maternidad en el país ascendió a $495,4 millones, según datos del año 2019; y si a esta cifra le sumamos 15 millones por gastos en salud y 15 millones por pérdidas fiscales, el total sería 525 millones, cifra que equivale a bloquear el Canal por tres meses.
El país sufre cuando un adolescente se siente avergonzado, económica y socialmente. Esta campaña social “No todas las maternidades son Felices” de UNFPA Panamá es una respuesta a la normalización de la vergüenza del adolescente en Panamá.
UNFPA Panamá ayuda a poner fin a la mortalidad materna, a poner fin a la necesidad insatisfecha de planificación familiar y a poner fin a la violencia contra las mujeres, los adolescentes y las niñas.
Representante Nacional del Fondo de Población de las Naciones Unidas