
Los partidos clásicos de derecha democrática en Portugal, el PPD-PSD y el CDS-PP, han formado una coalición preelectoral, la Alianza Democrática, para ganar las elecciones legislativas anticipadas del 10 de marzo. En una entrevista exclusiva con ABC, el histórico eurodiputado Nuno Melo, uno de los líderes de la coalición, explica su visión del futuro de Portugal, las intenciones del Gobierno de AD de incorporarse al Ejecutivo y las prioridades para construir un país más próspero. Descarte acuerdos con otros partidos derechas, concretamente con la derecha radical. -¿Cuál es el objetivo político de AD? AD fue creado para garantizar una política alternativa al desastre del gobierno socialista y replicar el resultado de las otras coaliciones PPD-PSD y CDS-PP. Siempre que se presentaron en coalición, estos partidos nunca han perdido elecciones legislativas. AD es la única alternativa estable, experimental y predecible con cuatro elementos de gran reputación. De hecho, AD ya ha sido gobernada en más de 40 municipios y en los gobiernos de las regiones autónomas de Azores y Madeira. -¿Qué ha aportado esta coalición al sistema político? Competencia, experiencia y personas altamente cualificadas, capaces de dedicar esperanza a los portugueses, crecimiento a la economía y credibilidad a las instituciones democráticas. -¿Qué equilibrio lograron los últimos años del gobierno socialista? Los socialistas siguieron a las disputas gubernamentales con escándalos políticos y judiciales, que desembocaron en una crisis política insalvable en los registros judiciales de la residencia oficial del Primer Ministro. El estruendo gubernamental puede ponderarse en 14 dimensiones en uno de dos años. Además, los cargos se registran en relación con las empresas, incluidos los ciudadanos de bajos ingresos, las empresas y el consumo. También el colapso de servicios públicos clave, en todo lo relacionado con Sanidad, Educación y Justicia, el despilfarro de fondos de la UE y discusiones políticas esenciales, con ejemplos en Vivienda, Transporte y Agricultura. Posteriormente, a manos de los socialistas, Portugal fue superado en la lista de los países más pobres de la Unión Europea por Polonia, Hungría, Estonia y ahora Rumanía. -Si se ganan las elecciones y se forma gobierno, ¿cuáles serán las prioridades de AD? Hay que dedicar eficacia y humanismo al Servicio Nacional de Salud, rigor en la educación, ingredientes en las familias y empresas, reducción de la presión fiscal, búsqueda de respuestas a los problemas de la pobreza, de la vida y del transporte, exigiendo forma competente. fondos de la UE, desde la Política Agrícola Común hasta el PRR (equivalente a España Puede) y crear mecanismos para garantizar que los jóvenes se queden en Portugal: 1 de cada 3 jóvenes abandona el país y la tasa de jóvenes supera el 20% . -¿Cuáles son en su opinión los principios de gobernanza para un Portugal mejor, más desarrollado y próspero? Respeta la gobernanza liberal en relación con el mercado y la creación de riqueza, pero social en su distribución y atención a los más desfavorecidos. El desarrollo y la prosperidad pasan por la valorización del mérito y del trabajo, por las empresas con más competitividad fiscal, menos Estado y más eficacia en la gestión pública, así como por la valorización de la tarjeta familiar en la sociedad. -Si se formó el Gobierno, ¿en qué momento se abrió la coalición entre parlamentarios con otros partidos legales o con el PS? El objetivo electoral es una victoria que no deje a la Alianza Democrática dependiendo de tres partidos para gobernar. -¿Cuáles son las políticas prioritarias que le gustaría aplicar al CDS-PP si estuviera en el Gobierno? Eliminar la ideología del Servicio Nacional de Salud, recuperar la excelente colaboración público-privada del PS suprimió, transferir la autoridad a los profesores y el rigor de la enseñanza mediante la obligación de realizar exámenes en el PS suprimió, controlar eficazmente las fronteras externas, reducir la cargas para las familias y las empresas, dar valor a las fuerzas de seguridad, hacer un uso competente de los fondos de la UE.