jueves, enero 23

Cuando la cocina y el sexo se mantienen bajo control

Cuando se trata de disfrutar de los grandes lugares de la vida, mucho más sexo como digo ocupa un lugar destacado en nuestra lista de prioridades. Ambas son experiencias sensoriales, donde los sentimientos juegan un papel clave para intensificar las emociones, las conexiones y los momentos íntimos. Desde la textura de un plato bien cocinado hasta el tacto de tu piel, la gastronomía y el lugar sexual están más relacionados con lo que imaginamos.

Compartir una comida con alguien puede ser una de las formas más efectivas de fortalecer la intimidación en parejas. Valérie Tasso, psicóloga, sexóloga y portavoz de Lelo, afirma que «cuando una pareja viene a consulta porque siente que alguien no es bueno, tiene una pregunta que suele hacer: ‘¿Comeis juntos?’. Este simple acto revela aspectos profundos de intimidación y de compartir». Entonces, en su conjunto, puede ser mucho más relevante que lo que parece ser un espacio compartido de conexión y reflexión.

Este ritual de compartir una comida permite a los compañeros desconectarse del mundo exterior y centrarse en su relación, por lo que el entorno también juega un papel fundamental. Como dice Camino López, experto culinario, es la clave de cualquier experiencia íntima: «Las luces bajas envuelve todo en una suavidad que te relaja instantáneamente. La música suave relaja los músculos y, de repente, estás solo tú, tu amigo y tu compañía».

Sin embargo, el simple hecho de venir con nuestra pareja no aumenta nuestra libido. Valerie Tasso indica que «dependerá de cada uno de nosotros y de si es la primera vez compartimos una comida/cena con él o si ya van varias veces». En este sentimiento, la primera vez que tenemos la sensación que nos suele invadir, por norma general, es el cierto pudor, de algo tímido La intimidación y eso en sí mismo es una barrera para pensar en sexo o imaginar intimidación con la persona que nos gusta.

Alimentos afrodisíacos, ¿realidad o mito?

Si el bienestar no siempre sirve para intimidar o aumentar la libido, ¿por qué podemos hacerlo nosotros? aumento del deseo sexual. No podemos hablar de gastronomía y sexualidad sin mencionar los alimentos afrodisíacos. Para muchos, algunos ingredientes, como el chocolate o la ostra, tienen una fama casi mágica a la hora de cenar. Sin embargo, Camino López tiene una visión más pragmática: «Más que por sus propiedades ‘mágicas’, se debe al efecto psicológico y sensorial que generan. Ingredientes como el chocolate liberan endorfinas, mientras que el picante acelera el pulso, literalmente».

La doctora Silvia Cintrano opina lo mismo: «Aunque no hay alimentos que ‘sólo’ generen un aumento del deseo sexual o activen la excitación, tenemos una mente que es capaz de erotizar en cualquier caso.

En este sentido, Camino López dice que los siguientes alimentos pueden ayudarnos con el deseo sexual:

1. Chocolate: «¿Alguien puede resistirse al cacao? El chocolate no sólo es delicioso, sino que también estimula la producción de endorfinas, estas son las «hormonas de la felicidad» que crean el buen humor. Si esto es un poco de misterio y seducción… ¡El efecto es doble!”, comenta.

2. Ostras: Según Camino López, las imágenes no son las más fotogénicas, «pero nuestras imágenes están hechas de zinc, lo que dice que perforan las mandíbulas y estimulan la testosterona. Además, ¿cómo uno de nuestros rituales contiene algún ritual… y todo el ritual contiene una mística, en serio?”.

3. Miel: después de la antipatía, la miel se asocia al amor, y no es casualidad: es dulce, dulce y natural. ¿Sabes que el fin de la luna de miel viene de aquí? Antes creía que una taza de miel todos los días haría feliz a cualquiera. El experto dice que contiene boro, un mineral que ayuda a regularlo niveles de estrógeno y testosteronadando un impulso a las hormonas del amor. «Además, es una fuente de energía rápida, perfecta para revitalizar el cuerpo y liberar el alma», explica.

4. Aguacate: su textura cremosa y su suave sabor son sólo el comienzo. «Los aztecas lo llamaban ‘el fruto del amor’ (que en náhuatl significa ‘testículo’!). Mantener grasas buenas que mejoren tu alma y energía… y otras cosas, ¡da un paso!”, indica Camino.

5. Canela: Este toque dulce y especiado es como un perfume para tus sentimientos. Canela contiene película de aldehído, un compuesto que mejora la circulación sanguínea y ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, eleva la temperatura corporal y parece traer inmediatamente vida a la sangre. Un toque de café, y ¡zas!, enciende una poción de amor disfrazada de bida.

El dire como elemento sexual

El uso de alimentos en las experiencias sexuales es una práctica más común entre muchas parejas. ¿Quién no ha visto una película como Chocolate o Born en escena a la hora de utilizarla para juegos? Un estímulo neutro, como el hielo, cuya función es enfriar una bebida, podría utilizarse en los juegos sexuales y tener amor erótico. Lo mismo ocurre con ciertos alimentos. «Para erotizar la comida hay que prestar atención a todo el contexto: una compañía que seduce, un ambiente íntimo y confortable, las expectativas de lo que motiva el momento… así como los alimentos que resultan apetecibles. Todo ello genera una serie de asociaciones que facilitan la percepción de la experiencia como un estímulo erótico”, justifica Silvia Cintrano.

Dentro de las prácticas sexuales que combinan ambos lugares, deja el ‘bocetos‘. Esta práctica consiste en utilizar los alimentos como parte del juego sexual, como describe Valérie Tasso: «Consiste en incrustar tu pareja de alimentos con diferentes texturas, colores y sabores. Esta práctica tiene sus raíces en la antigüedad, pero sigue siendo muy popular. Es un verdadero arte que requiere talento tanto sexual como culinario».

Su origen proviene de una revista erótica de finales de los 80 llamada Splosh! que contenía contenidos eróticos en los que hombres y mujeres sólo se topaban con situaciones menos impactantes, como aceites, colores, pastas… La revista desapareció en 2001, pero conservó su nombre (que es una onomatopeya del sonido que hace la pareja en el cuerpo) para una practica erótica es que también se conoce como WAM, siglas de Wet And Messy fetichismo (en español: fetichismo húmedo y caótico).

«Es interesante saber que, en sus inicios, fue una de las prácticas que formaban parte de la erótica del BDSM (Bondage-Disciplina, Dominación-Sumisión, Sadomasoquismo), debido a la connotación de ‘suicidio’ y este tipo de ‘humillación’ que suele presentar bocetos. No es así porque ha democratizado gran parte de la tendencia viral”, afirma Valérie Tasso.

«Como cualquier práctica erótica que practicamos, lo importante es la comunicación con la otra persona y lo que estamos dispuestos a hacer y lo que no (marcar los límites). Eso no significa que no haya lugar para la improvisación. Pero siempre con cabeza”, concluye el experto de Lelo.